Armónium de la Orquesta Sinfónica de Euskadi
Restauración realizada en 2010
El armónium de la Orquesta Sinfónica de Euskadi procede del convento de las madres franciscanas de la Purísima Concepción de Azpeitia. La adquisición de dicho instrumento es muy probable que fuera realizada por las monjas hacia finales del siglo XIX o comienzos del XX. Según la placa identificativa colocada sobre el armazón del teclado, sabemos que fue construido por la casa H. Christophe & Étienne de París. Muchos constructores de armóniums franceses comenzaron su carrera profesional con Jacob Alexandre, como es el caso de Henri Christophe, quien abriría sus propios talleres en 1861. Posteriormente H. Christophe & Étienne terminaría por hacerse con los talleres de Rodolphe Fils, sucesores a su vez de Debain a partir de 1877. Finalmente en 1898 la empresa H. Christophe & Étienne pasó a manos de A. Chaperon, quien continuaría fabricando armóniums hasta la década de 1930.
El estado de conservación del armónium era deficiente. Hacía muchos años que ya no se tocaba, y, aunque todavía funcionaba en mayor o menor medida, únicamente servía como soporte de un hermoso florero. La parte más deteriorada era la fuellería. Su estanqueidad era deficiente, pues resultaba costoso producir y almacenar el aire necesario para hacer funcionar el instrumento. Por este motivo, y teniendo en cuenta los propósitos de la Orquesta Sinfónica de Euskadi de cara a su utilización en conciertos, se decidió abordar la restauración integral del mismo. Durante el transcurso de los trabajos logramos eliminar satisfactoriamente las disipaciones existentes y hacer sonar el armónium de la manera más óptima. El resultado final ha sido muy gratificante, con un armónium agradable de tocar y de una sonoridad que se destaca por su gran belleza, adecuada particularmente tanto para el acompañamiento vocal como instrumental.